A partir de la noticia que nos hicimos eco el pasado mes de mayo, quiero poner en valor la necesidad de contar con un una investigación de la piezas, que se tienen entre manos antes de venderla o repartirla dentro de un lote en el caso de herencia
Hace un mes se daba a conocer en la noticia, donde investigador Alejandro Cañestro Donoso había encontrado una marca especifica de la platería de Alicante, en una Custodia, que se trata de una pieza en realizada en este caso en plata y que en el culto católico se coloca la hostia y despues se consagra para adoración de los fieles.
Esta marca encontrada esta formada por parte del escudo de la ciudad que consiste en la torre del castillo de Santa Barbara y la cara del moro, que se ha usado desde tiempos medievales.
Este emblema fue empleado por los plateros y joyeros de la ciudad de Alicante en el S.XVIII. Ademas de este escudo también apareció la marca del del platero Alicantino Tomas Barco que hizo para la iglesia de San juan Bautista de Elche, esta pieza es junto con el Copón que se localizo en la Iglesia de San Francisco de Aigües, y las lamparas de la capilla de la comunión de la catedral de San Nicolas de Alicante son las únicas que se han encontrado estas marcas en los objetos
Esta pieza demuestra la importancia que tuvo el obrador de platería de alicante y que no se trata de una pieza corriente.
Las piezas de platería solían hasta finales del S. XIX presentar tres marcas o punzones; la del platero que ejecutaba la obra , la de la localidad y la de fiel contraste, que serviría de garantia de que la plata cumplía con la legislación vigente de la época .
Esta custodia presenta la del platero que la hizo (BAR/CO) y la del fiel contraste. (FoFzz) que corresponden a Francisco Ferrandiz quien ostento ese cargo en el S. XVIII
De manera que el estudio de las marcas que parecen en la piezas de platería que puede contener cualquier ajuar domestico, pueden no ser meros utensilios, sino tratarse de piezas históricas, con mas alto valor que el de venta por peso pieza, por esto conviene siempre antes de repartir una herencia o vender directamente contar con un experto que sepa leer esas marcas, lo cual requiere una formación histórica y darle el valor que corresponde.