Busto de mujer retrospectivo remite a una de las primeras esculturas-objeto de Dalí. Se trata de uno de los objetos surrealistas más importantes de este período, muestra de ello es que André Breton lo escogió para ilustrar el apartado de su libro What is Surrealism? en el año 1936. Dalí, una vez más, contribuye al surrealismo con objetos que apelan al deseo, al sexo y a la perturbación.
La muestra desea explicar también su proceso de creación. Así, tras una primera aproximación al concepto general de objeto surrealista y su carga simbólica, se tratan de manera concisa las características de la escultura original de Dalí, quien solía hacer que algunas obras concebidas en origen como únicas se convirtieran, décadas más tarde y por voluntad expresa del propio artista, en ediciones originales de las que derivaban después un número determinado de unidades.
En La vida de una obra original única, se ahonda en la cronología del objeto surrealista desde su creación con va cambiando hasta convertirse en una obra única decir tiene que en cada presentación, el gran Dalí le cambiaba sus atributos y a menudo también el título ya que la pieza no había sido concebida como una obra acabada sino como obra cambiante y efímera.
En 1970, esta pieza en la que se centra la muestra, apareció en una exposición monográfica de Dalí en el museo Boijmans van Beuningen de Rotterdam y, finalmente, el MOMA de Nueva York la adquirió en 1992.
En el tercer ámbito, La edición original del objeto surrealista, se explica cómo Dalí en los años 70 editó de forma limitada ocho ejemplares y cuatro pruebas de artista. La expuesta ahora en la que era la cocina del Castillo de Púbol es una pieza que Dalí personalizó para mostrarla permanentemente en el Teatro-Museo de Figueres.
La escultura, que por primera vez ha salido de Figueres, está formada por un busto de bronce que incorpora distintos elementos mediante la técnica del ensamblaje: una barra de pan, dos mazorcas de maíz, una peluca de plumas, un zoótropo o tira de papel pintado, un tintero con figuras del Ángelus con dos plumas y arena. De alguna forma, la convirtió nuevamente en una obra única. En aquellos años, Dalí jugaba con la dicotomía de obra única y obra seriada para desacralizar el valor de la primera. La Fundación Dalí tiene dos de estas piezas, y el otro que forma parte del fondo de reserva de la fundación sustituirá al expuesto en Púbol mientras dure la exposición temporal. En total, se conoce la existencia de cinco; el resto estarían en colecciones particulares.